Como ya sabemos, el Reglamento Verifactu, derivado de la Ley Antifraude, entrará en vigor el 1 de enero de 2026 para empresas y asesorías profesionales y el 1 de julio de 2026 para trabajadores autónomos.
Como ya sabemos, a partir de 2026 entrará en vigor el Reglamento Verifactu, derivado de la Ley Antifraude. Esta normativa obliga a utilizar un software de facturación que cumpla con requisitos técnicos como la firma Hash, el código QR o el registro automático de cada factura, garantizando su integridad y trazabilidad. Según el calendario previsto, entrará en vigor el 1 de enero de 2026 para empresas y asesorías profesionales y el 1 de julio de 2026 para trabajadores autónomos.
Por otro lado, la Ley Crea y Crece —pendiente todavía de la aprobación del reglamento técnico definitivo— establecerá la obligatoriedad del uso de factura electrónica en todas las operaciones B2B. Esta ley busca reducir la morosidad, mejorar la transparencia comercial y fomentar la digitalización del tejido empresarial.
A primera vista, implementar estos cambios puede parecer una carga, pero lo cierto es que su objetivo principal es positivo. En este artículo te contamos por qué la factura electrónica es una buena oportunidad para las pymes.
Un freno al crecimiento: la morosidad
En España, las pymes representan un motor fundamental para la economía. Sin embargo, una de las principales barreras para su crecimiento es la morosidad comercial. Aunque la Ley 15/2010, de 5 de julio, establece un plazo máximo de 60 días para el pago de facturas, este se incumple con frecuencia.
Las grandes empresas, con mayor capacidad legal y financiera, suelen encontrarse en una posición de ventaja frente a las más pequeñas. Muchas pymes deben asumir los costes de servicios no cobrados, lo cual afecta directamente al desarrollo, la liquidez y la solvencia del pequeño tejido empresarial.
¿Qué aporta la factura electrónica a las pymes?
1. Ahorro de tiempo y dinero
Se estima que las pymes pueden ahorrar hasta 5 horas y 40 minutos semanales en tareas de facturación, lo que equivale a unos 13.500 € anuales.
Este ahorro se multiplica en empresas medianas (50 a 249 trabajadores), en las que el tiempo ganado podría alcanzar las 14 horas semanales, con un ahorro estimado de 37.000 € al año.
En el caso de grandes empresas (entre 250 y 1.000 empleados), los beneficios alcanzan las 20 horas semanales y hasta 49.700 € anuales.
2. Seguridad y trazabilidad
La factura electrónica garantiza la inalterabilidad de los datos asegurando la integridad de la información clave, como las fechas de emisión y de pago.
Gracias a la firma electrónica y a los sistemas de seguridad asociados, se reduce considerablemente el riesgo de fraude.
Esta tecnología permite un seguimiento completo de cada factura a lo largo de todo el proceso, lo que favorece una gestión más ordenada y transparente.
Además, la automatización de tareas minimiza los errores humanos, lo que mejora la eficiencia del equipo y reduce incidencias.
3. Acceso a incentivos y ayudas públicas
Cumplir con los plazos de pago no solo mejora la imagen de la empresa, sino que también puede suponer ventajas económicas.
La Ley Crea y Crece prevé priorizar a las empresas cumplidoras en el acceso a subvenciones y ayudas públicas.
4. Reducción de la morosidad
El uso de la facturación electrónica podría reducir la morosidad hasta en un 20%. Esto se debe a la implementación de estados de factura, como “aceptada”, “rechazada”, “pagada” o “pendiente”, que aportan visibilidad y transparencia al proceso. La Ley Crea y Crece obligará a la declaración del estado de las facturas lo que permitirá hacer un seguimiento más claro de los cobros.
5. Adaptación rápida y mejora tecnológica
Según una encuesta de Sage y AFI, el 92 % de las empresas que ya utilizan la factura electrónica la recomendarían, y el 76 % se adaptó más rápido de lo esperado.
Muchas soluciones informáticas permiten integrar otros procesos clave como contabilidad, tesorería o gestión de clientes.
Además, es una excelente oportunidad para avanzar en la digitalización e incorporar tecnologías como la inteligencia artificial o el aprendizaje automático.
En conclusión, la factura electrónica no solo responde a una obligación legal, sino que es una oportunidad estratégica para las pymes. Adoptarla cuanto antes permite, además de cumplir con la normativa, mejorar la eficiencia, ganar competitividad y prepararse para un entorno empresarial cada vez más digital. En Ediversa Group contamos con soluciones a medida para cada negocio con el objetivo de ayudarte a implementar a tiempo la Factura Electrónica de forma segura y eficiente. Contacta con nosotros para recibir asesoramiento o más información sobre cómo llevar a cabo esta transformación.
Por otro lado, la Ley Crea y Crece —pendiente todavía de la aprobación del reglamento técnico definitivo— establecerá la obligatoriedad del uso de factura electrónica en todas las operaciones B2B. Esta ley busca reducir la morosidad, mejorar la transparencia comercial y fomentar la digitalización del tejido empresarial.
A primera vista, implementar estos cambios puede parecer una carga, pero lo cierto es que su objetivo principal es positivo. En este artículo te contamos por qué la factura electrónica es una buena oportunidad para las pymes.
Un freno al crecimiento: la morosidad
En España, las pymes representan un motor fundamental para la economía. Sin embargo, una de las principales barreras para su crecimiento es la morosidad comercial. Aunque la Ley 15/2010, de 5 de julio, establece un plazo máximo de 60 días para el pago de facturas, este se incumple con frecuencia.
Las grandes empresas, con mayor capacidad legal y financiera, suelen encontrarse en una posición de ventaja frente a las más pequeñas. Muchas pymes deben asumir los costes de servicios no cobrados, lo cual afecta directamente al desarrollo, la liquidez y la solvencia del pequeño tejido empresarial.
¿Qué aporta la factura electrónica a las pymes?
1. Ahorro de tiempo y dinero
Se estima que las pymes pueden ahorrar hasta 5 horas y 40 minutos semanales en tareas de facturación, lo que equivale a unos 13.500 € anuales.
Este ahorro se multiplica en empresas medianas (50 a 249 trabajadores), en las que el tiempo ganado podría alcanzar las 14 horas semanales, con un ahorro estimado de 37.000 € al año.
En el caso de grandes empresas (entre 250 y 1.000 empleados), los beneficios alcanzan las 20 horas semanales y hasta 49.700 € anuales.
2. Seguridad y trazabilidad
La factura electrónica garantiza la inalterabilidad de los datos asegurando la integridad de la información clave, como las fechas de emisión y de pago.
Gracias a la firma electrónica y a los sistemas de seguridad asociados, se reduce considerablemente el riesgo de fraude.
Esta tecnología permite un seguimiento completo de cada factura a lo largo de todo el proceso, lo que favorece una gestión más ordenada y transparente.
Además, la automatización de tareas minimiza los errores humanos, lo que mejora la eficiencia del equipo y reduce incidencias.
3. Acceso a incentivos y ayudas públicas
Cumplir con los plazos de pago no solo mejora la imagen de la empresa, sino que también puede suponer ventajas económicas.
La Ley Crea y Crece prevé priorizar a las empresas cumplidoras en el acceso a subvenciones y ayudas públicas.
4. Reducción de la morosidad
El uso de la facturación electrónica podría reducir la morosidad hasta en un 20%. Esto se debe a la implementación de estados de factura, como “aceptada”, “rechazada”, “pagada” o “pendiente”, que aportan visibilidad y transparencia al proceso. La Ley Crea y Crece obligará a la declaración del estado de las facturas lo que permitirá hacer un seguimiento más claro de los cobros.
5. Adaptación rápida y mejora tecnológica
Según una encuesta de Sage y AFI, el 92 % de las empresas que ya utilizan la factura electrónica la recomendarían, y el 76 % se adaptó más rápido de lo esperado.
Muchas soluciones informáticas permiten integrar otros procesos clave como contabilidad, tesorería o gestión de clientes.
Además, es una excelente oportunidad para avanzar en la digitalización e incorporar tecnologías como la inteligencia artificial o el aprendizaje automático.
En conclusión, la factura electrónica no solo responde a una obligación legal, sino que es una oportunidad estratégica para las pymes. Adoptarla cuanto antes permite, además de cumplir con la normativa, mejorar la eficiencia, ganar competitividad y prepararse para un entorno empresarial cada vez más digital. En Ediversa Group contamos con soluciones a medida para cada negocio con el objetivo de ayudarte a implementar a tiempo la Factura Electrónica de forma segura y eficiente. Contacta con nosotros para recibir asesoramiento o más información sobre cómo llevar a cabo esta transformación.